Publicado el 14 de nov, 2019

La pasión incombustible de Eliana Busch mantiene el paso ganador

Los primeros amores nunca se olvidan. De eso sabe Eliana Busch que tuvo su primer acercamiento con la natación antes de cumplir los 10 años y la retomó ya de abuela. Una de las deportistas máster más destacadas de Chile logró nuevamente batir un registro en el marco del Sudamericano específico que se disputa en Paraguay.

“Qué honor que Eliana represente nuestra bandera y especialmente a las mujeres adulto mayor, y nos demuestre que siempre podemos vivir más y mejor. La pasión de ella es incombustible y simboliza todo lo que queremos para nuestro deporte: disciplina, superación, coraje y una carrera con muchos logros”, comentó la Ministra Cecilia Pérez.

La nadadora de 85 años ha tenido una temporada espléndida. En agosto, logró calzarse la medalla de plata en los 800 metros, instancia en la que además alcanzó un nuevo récord sudamericano bajando en 2 minutos y 46 segundos la marca precedente.


Antes ya había anotado sendas victorias. En 2016 se colgó seis medallas, cuatro de ellas de oro en el Sudamericano Máster de Natación de Punta del Este, otros dos oros en el Panamericano de 2018 y dos bronces en el Mundial Máster de Natación de Budapest. Este 14 de noviembre quebró otro registro sudamericano: 100 metros espalda.

“Es realmente admirable lo que Eliana consigue. Nada ni nadie impide que realice sus sueños, ni siquiera el marcapasos que utiliza. Además, valoramos mucho que en plena competencia enviara un mensaje de paz hacia Chile. Es una deportista que nos inspira y que es ejemplo para las nuevas generaciones de nuestro deporte”, añadió la secretaria de Estado.

Eliana Busch nació en Valdivia. A los nueve años se mudó con su familia a Santiago. Sus padres la incentivaron a hacer deporte y así encontró su espacio en la natación. A los 11 ya era campeona en su categoría. El amor y los proyectos personales la alejaron del agua a los 19. Se mudó a Viña del Mar donde se casó y tuvo dos hijos. En ese periodo se encantó con los caballos, así que comenzó a practicar equitación.

Pero a Eliana siempre le quedó ese gusto por el nado. Ya con la vida resuelta decidió retomarlo a los 80. Y los resultados le han dado la razón. Además de sus logros, Eliana ha alzado la voz por la tercera edad, abogando por la importancia de una vida sana y subrayando que la vida no se acaba a los 60. 

Eliana Busch no solo es activa, resuelta, empoderada y apasionada. También es sensible. No pudo evitar emocionarse cuando oficializaron que la piscina temperada del Parque O´higgins llevaría su nombre. “No tengo palabras para tan lindo gesto que me hacen en vida. Gracias de corazón, realmente siento el cariño auténtico”, declaró la nadadora.